En el sector farmacéutico, la exigencia en la pureza del vapor garantiza un óptimo nivel calidad.
Dentro de los procesos para la producción de vapor en la industria farmacéutica, está el aseguramiento en la calidad del vapor. Dicho vapor es conocido como vapor limpio y se diferencia de los demás vapores industriales por el uso que se le da en dicha industria.
El vapor limpio y el vapor puro deben estar exentos de iones y de cualquier otro producto químico del agua evaporada. Para conseguir esos resultados tan estrictos, es necesario tener generadores de vapor limpio hechos de acero inoxidable y su energía calorífica (proveniente del vapor industrial) debe ser de calidad inmejorable, también.
Aplicaciones calderas de vapor en la producción de la industria farmacéutica
La naturaleza del producto de las calderas en esta industria (vapor limpio/puro) es utilizado en la elaboración y producción de medicamentos. Así pues, es un elemento determinante en las labores de calentamiento, esterilización, secado y limpieza.
Es posible utilizar como fuente de calor al vapor industrial y, de la construcción en acero inoxidable de la caldera, puede darse un aprovechamiento inmejorable de dichos componentes.
Cuando el grado de calidad del vapor limpio es máximo, se le denomina vapor puro, un tipo de vapor que se emplea exclusivamente en la industria farmacéutica y que responde a los requisitos más exigentes de esterilización.
¿Cómo una caldera de vapor genera vapor limpio para instalaciones de climatización en la industria farmacéutica?
El concepto vapor limpio ha conseguido que el personal especializado en la generación de vapor se enfoque en darle diferentes usos dentro de la industria farmacéutica. Si bien, el vapor limpio ha sido utilizado como fluido calorífico, también se ha implementado en los procesos de acondicionamiento de sitios destinados para producción en la industria farmacéutica.
Dichas instalaciones requieren de niveles específicos de humedad y flujos de aire seco en la climatización del ambiente. Para ello, hay normativas y sistemas actualizados que regulan las condiciones y calidad necesarias en la industria farmacéutica.
Aportaciones del vapor de agua
Hace varias décadas se comenzó a utilizar humectadores de aire que consiguieran un ambiente de humedad relativa controlada en los ambientes ocupados por personal.
Esta inclusión fue benéfica para los procesos en la producción, pero también para las condiciones laborales del personal operativo.
Los sistemas de aporte de vapor de agua al aire seco fueron diseñados, en primera instancia, como complemento a las redes de vapor de caldera centralizadas y diseñadas para calefacción o para procesos industriales mediante humidificadores que trataban parte de ese vapor presurizado para inyectarlo a los conductos de aire primario seco cuando el clima era muy frío.
Calidad sanitaria del vapor
Hace décadas se identificó un efecto tóxico en la salud de usuarios de edificios con humidificadores de aire, provocado por aminas utilizadas en las redes de tuberías de hierro de vapor de caldera para evitar su corrosión.
La necesidad de sistemas de producción y conducción de vapor en materiales de óptima calidad es posible actualmente debido a la demanda en gran número de industrias farmacéuticas para diferentes aplicaciones.
Y en los procesos donde el vapor de agua sea utilizado para fines de climatización y como fluido caloportador de otros procesos, la solución puede radicar en el intercambio de vapor de caldera con agua de calidad sanitaria. Estos sistemas usados en conjunto con los de dispersión de vapor adecuados, ofrecen una garantía de vapor suficiente y la seguridad en las posibles condensaciones de los conductos de aire.
Termiz está a la vanguardia en las necesidades específicas de diversas industrias que requieren del uso del vapor de calderas. Es un compromiso realizado con la demanda que la industria farmacéutica presenta y, para solventarla, ofrecemos nuestras soluciones.
