La calidad de las refacciones hace la diferencia
Más allá del mantenimiento y, sin demeritar su importancia, está la selección de piezas que sustituirán a las que han sufrido desgaste por su uso constante. De allí que, las refacciones se convierten en objetos con gran importancia y que la calidad de estas resulta fundamental.
Conseguir las mejores refacciones para calderas garantiza el buen funcionamiento de estas. Requieren de un constante mantenimiento para prevenir averías en un futuro. Si el equipo no se repara de manera inmediata, el daño puede ser mayor y los gastos más graves.
Las piezas necesarias son distintas pues un generador de vapor cuenta con sistema eléctrico para regular la energía, de gas para producir el calor y de agua para la evaporación. El desgaste es inevitable en cualquiera de las partes de una caldera industrial, pero un constante mantenimiento y la respectiva reparación ayudará a evitar problemas más grandes.
En Termiz contamos con especialistas que ofrecen servicios con los más altos estándares para la identificación de piezas que requieren sustitución. El mantenimiento periódico y sin falta es el método más recomendable para no interrumpir el proceso de la industria por una omisión.
Mantenimiento… actividad esencial
Las calderas industriales requieren de un constante mantenimiento y revisiones continuas para garantizar una vida útil prolongada. Algunas de las acciones que se deben emprender para que suceda es la limpieza, una buena regulación de la maquinaria, tener los controles eléctricos, mecánicas y de gas en perfecto estado, y asegurarse de que el sistema de seguridad esté en óptimas condiciones
En la limpieza de calderas, la primera acción es el desarmado minucioso. Uno de los componentes al que más atención se debe tener es a la cámara de combustión. De lo contrario, puede provocar que la combustión no sea la más eficiente, que el gasto de gas sea mayor de lo normal o que obstruya los sensores de seguridad y se detenga su funcionamiento.
El funcionamiento óptimo de las válvulas de regulación es vital, ya que prevendrán un consumo exagerado de combustible y que la caldera tenga un mal funcionamiento. En caso de que se identifique un desperfecto en esta pieza al momento de utilizarla, se deberá sustituir por una refacción de calidad.
Los controles eléctricos permiten el funcionamiento de la caldera. Una falla en el sistema de electricidad puede afectar en gran manera al funcionamiento de partes importantes.
Las refacciones de los controles mecánicos son las más solicitadas, sobre todo las del sistema de agua. Estas deben ser reemplazadas con mayor rapidez debido a que pueden ocasionar fugas que afecten el funcionamiento de la caldera.
En Termiz identificamos, durante el mantenimiento, las piezas sustituibles para que no se complique la reparación que fuese necesaria.
La importancia de la seguridad del personal
Para mantener la seguridad de los operadores, se debe prestar especial atención a los controles de gas. Una pequeña fuga en ellos puede ser catastrófica para el personal encargado y quienes colaboren en la planta o fábrica.
También, los sensores de seguridad en las calderas son piezas que deben mantenerse en excelentes condiciones. Estos se encargan de controlar los principales componentes de la caldera y su funcionamiento. En caso de detectar una falla, los detendrán.
Estos son algunos aspectos que Termiz atiende con los más altos estándares de calidad y hace las recomendaciones más adecuadas para cada equipo.